Agregado al último: Justo escribiendo esta nota recibo la noticia del fallecimiento de David Bowie y pensé que debía mencionar este hecho antes de iniciar la nota junto a mis comentarios que escribía ya desde ayer en ella ya que quedan muy pocos artistas que, como él, experimentaban con su arte escénico y música sin importarle el dinero o qué pensaran, para artistas como el la plata llegaría por añadidura. Descansa en Paz!
Hace un par de días queríamos ir al cine, cosa que ya NO hago mucho a menos que sea una película que uf, mejor la ves en pantalla grande, pues aquí en Panamá la gente es súper mal educada con los demás en la sala, los cines los encuentro desastrosos entre infraestructura y servicio y además me enerva en general a menos que vaya a sala VIP. Le dimos la vuelta a la cartelera y la verdad nada ameritaba el gasto. Me puse a pensar en otros momentos de mi vida donde no te dabas abasto con tanta cosa que ver, digo a parte que no había internet, así que tenías que ir si o si a ver la peli al cine o esperar una eternidad que saliera en cable o en video y, como que no. La cuestión es que no hay nada que sirva y para colmo acá no traen nada que no sea venta segura así que ni sueñes encontrarte muchas películas con contenido bueno en las carteleras porque, con el nivel cultural de mis coterráneos pues que esperanza la mía.
Estamos plagados de remakes y de segundas partes, muchos de esos remakes son terribles pues, por hacerse los creativos con miles de efectos locos, se olvidan del contenido, de la historia, matan la idea de la película original en lugar de mejorarla. Las segundas partes no se quedan atrás, desentierran excelentes producciones y le hace unas segundas partes que dan ganas de llorar. No hay creatividad, no hay proyectos originales, no hay aventura. Esta generación de cinéfilos es la generación de los reciclados y de malos reciclados.
Y es que es tanto el miedo de Hollywood a perder que si no es una formula segura ni siquiera se fijan en ello. Por eso industrias como la británica y las indies (independientes) le están sacando la mugre en cuanto a producciones a el gigante del norte que solo se dedica ahora a proyectar explosiones, autor rápidos, sexo y desnudos con cero dialogo o historia de fondo. Si a esto le sumamos la falta de buen gusto del panameño tenemos situaciones como la de hace unos meses donde todos los jodidos cines tenía: las 50 Sombras de Grey o Rápido y Furioso # 9000. Cintas como Agora, El Discurso del Rey o Grand hotel Budapest solo llegaron a una o dos salas o luego de ganar Oscar como el caso de Anna Karenina. De veras es deprimente la cultura de cine en el país y la diminuta selección para los que no nos gustan las troglosadas.
Pero volviendo al tema, no hay nada que esta generación pueda decir que es suyo, todo lo que hace el cine ahorita ya fue hecho antes. No tienen un clásico que llamar suyo, no tienen identidad. Creo que lo último de ese tipo fue la serie de Harry Potter o Avatar si acaso. Dónde quedaron las producciones con diálogos inteligentes y berracos, con tramas que te tenían al borde del asiento. Últimamente hay que tener suerte para encontrarse algo así y solo me ha pasado con películas directo del internet que nunca vi en cartelera.
Me duele por estas generaciones pero ojala esta antorcha la recojan estas nuevas potencias cinematográficas y revivan lo que queda de un muy zombi séptimo arte.
DE ACUERDO TOTALMENTE.
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