Para muchas personas parece que el transitar por la vida es un acto totalmente automático y full natural y que tienen bastante bien dominado en la mayoría de sus aspectos. Ninguno
parece parar a pensar y analizar los eventos y cosas que les pasan más allá de: ok esto paso fue interesante, etc; no como yo que pienso un montón de pendejadas alrededor del suceso y lo almaceno en la memoria como si fuese la escena de un sitcom gringo. Obvio sitcom de comedia para ser exactos por la cantidad de awebasones que me ocurren.
En esta ocasión estaba yo pensando, mientras veía la foto en una nota del periódico de la Sra. Nivia Castrellón brindando declaraciones y, para los que no son de Panamá aquí están su fotos, que desde la escuela había una habilidad que admiraba mucho en otras chicas y señoras como ella que parecían tener bien dominada y era estar siempre: impecables – agregue estrellitas alrededor de la palabra. Y al decir impecable no hablo de limpieza, bueno sí. hablo de eso pero además del cabello, ropa, zapatos, combinación de estos, accesorios, en fin todo el conjunto de cosas en ellas que
simplemente las hace ver en cualquier situación pues como que los elementos no las
tocan.
Solo mírenla, esta bien combinada y arreglada que no es de este mundo y pasan los años y solo se ve mejor, es fabulosa, esas chicas como es ella tienen un don y desde la escuela pues, esa no soy yo.
Mientras tanto en la otra esquina estoy yo y otras iguales a mi que en 2 minutos estamos despeinadas o parecemos siempre estarlo, que llegamos y de una vez se nos ensució la camisa, se nos corre una pantimedia, y que por más tiempo que dediques a elegir la ropa y accesorios pues, meh, normal. Sin embargo en mi caso está el combo agradado y no miento cuando digo que me pasan cosas que pasadas de absurdas; se me han partido tacones, se caen botones de la nada, el mesero se tropieza y me cae a el trago (una vez me cayo todo un plato de salsa agridulce), se me engancha la falda con el adorno del traje de otra persona, en fin eres como un magneto de desastres cuando lo único que quieres es pasar por el evento sin mayor problema. Yo miro a Sras como ella son mi inspiración pero ya yo colgué los guantes, esa imagen para mi es simplemente agotadora no sé por dónde comenzar a hacerme un guardarropas como ese ni me imagino cuantos accesorios debe tener ella en casa, yo ni aunque los tuviera sabría qué hacer con ellos, compro los dijes y collares y ahí se quedan, me pongo mis maripositas y listo.
A lo largo de mi vida he visto montones de mujeres así, me encanta verlas, combinan las carteras con los zapatos y sus accesorios, son muy ingeniosas porque muchas compran cosas a súper precios y como los usan parecen más caros de lo que son, pero esa no soy yo. En verdad a mí no se me ocurre con que usar las cosas, veo los collares tan bonitos pero ya o las carteras, se me ocurre cambiar de cartera un día y cuando paso las cosas a la nueva se me queda algo importante en la otra o me engalleto buscando algo en la que moví todo. Yo actualmente uso una bolsa de mensajero de lona, pequeña, muy bonita, negra, pero no es una cartera ni es fashion porque necesito todos los bolsillos que esa bolsa tiene, si agarro una cartera normal hay caos.
Creo que la mejor anécdota de estos seres etéreos de la impecabilidad es una de mis profesoras de la universidad. La profe Ana es una leyenda en la facultad, de joven muy guapa y ahora ya mayor igual, siempre bien arreglada, elegante, súper combinadita y con muy buen humor. Como parte de su curso de geografía rural nos llevaron a una finca de piñas cerca de la ciudad. La profe se aparece en un conjunto beige claro casi blanco, sus zapatos bajos y un sombrero combinado con el conjunto. Lo primero que pensé fue: “esto tengo que verlo”, pues estaba segura que ella regresa igual de impecable, y créanme que así fue. Yo ni me había montado al bus del tour y creo que ya estaba sucia y eso que iba en jeans t-shirt con zapatillas, ni hablemos de mi cabello, desastre total. Mi profe con todo y el lodazal de barro rojo regreso igualita como se fue nunca se ensucio e iba a la par de nosotros ok. Es que ni el maquillaje se le corrió, verla fue impresionante, yo solo me reía porque mis compañeros no me creen que las personas así tienen como súper poderes que repelen la mugre, bruscas, brisa fuerte, calor y demás, ella se los demostró jejeje
Hoy a mis cuarenta y tantos, colecciono jeans, compro zapatillas (tenis) como si fuesen zapatos regulares y ya me di por vencida con las camisas por eso tengo t-shirts entretenidos que den buena forma y así me visto para casi todo. Las pocas veces que debo ver clientes y disfrazarme de ejecutiva paso trabajo en esos trajes y sé que me veo como nerda, pero al menos eligiendo trajes de colores oscuros y descomplicados evito situaciones donde pueda mancharme de comida y se note o que se abran y quede viéndome desaliñada y elijo zapatos con menores probabilidades de que sus tacones se rompan, por supuesto no son muy fashion pero al menos no pasaré pena ni me doblaré un tobillo (me pasó en un evento que organizaba), las cosas que uno debe hacer digo yo, cuando sabes que es muy probable que te pasen trastadas, yo hasta me rio de lo que me pasa ya y me doy palmaditas cuando el dia termina y todo transcurre sin accidentes.
Definitivamente estas mujeres impecables tienen un don especial, pero esa definitivamente no soy yo!