Reflexiones de receso escolar

Mi hija Marcela es una terrible estudiante. Ya, así no más, BOOM, sin rodeos, excusas ni adornos, es realmente terrible. Leo en mi timeline de Facebook a mamás que pasan pexels-photo-207665posteando lo maravillosos que son sus hijos en la escuela, sus súper notas, que si el cuadro de honor que si tal y cual, y me parece muy bien lo bueno se comparte. Debo confesar que desde mi esquina leo esos estatus y siento envidia pues el tema de la escuela en mi casa es una lucha diaria, pero no como muchas de esas madres de alumnos sobresalientes creen.

No, Marce no es lenta, tonta ni desaplicada, al contrario, obtiene muy buenas notas casi sin necesidad de estudiar y, comparada conmigo que era cuadro de honor casi vitalicio, no tiene problemas con las temidas matemáticas. Entonces qué ocurre con ella?

Para hablar de ello antes debemos ir más atrás en el tiempo, a cuando yo era estudiante hace más de 30 años. En ese tiempo solo habían dos tipos de estudiantes: buenos y los malos. Los pobres catalogados como malos la tenían muy mal. Las maestras los asediaban, los padres los castigaban y algunos hasta maltrataban, las escuelas los botaban para no bajar sus promedios y en fin era un infierno en la tierra el periodo escolar para esas pobres almas.  Para estudiantes como yo, sobresalientes, la vida era color de rosa. Los maestros eran súper cooperadores, recibías toda clase de regalos, tus padres no te molestaban tanto y no te castigaban (a mi igual me castigaban pero ese es otro tema)

Pero qué pasaba con esos alumnos? eso me empecé a preguntar eso cuando pasado tercer grado empecé a tener problemas en matemáticas, algo que no cuadraba con mi perfil estudiantil “elevado” y ciertamente no con mi dedicación al estudio. El día de hoy ya sé que toda mi vida escolar luche con algo llamado Discalculia. La discalculia en definición es una dificultad para aprender los principios del cálculo originada por un problema cerebral que dificulta el uso del sistema simbólico, en mi caso va acompañada con lo que se puede describir como una dislexia numérica, problema que me acompaña hasta el día de hoy y que, como se imaginaran, me provoca alguna que otra situación molesta.

En mi época escolar no se sabía no de esto y muchas otras afectaciones del aprendizaje.  Uno solo era un bruto que “no sabía estudiar bien” y pasaba paramos cuando ahora con solo con un diagnóstico y una adecuación sencilla en la tutoría del maestro me habría ahorrado años de castigos, burlas, depresión y, pues, impotencia al ver que no importaba cuanto estudiara o trabajara en esa materia no había forma que sacara las mismas notas que en las otras. Al menos ese misterio lo entiendo ahora así como también sé que la discalculia era parte de un diagnóstico neurológico mucho más complejo, pero ese tema es para otro momento.

Volviendo a mi hija y la escuela, cada día con ella es un desafío. Como le digo a ella, estamos en guerra contra el sistema, un sistema diseñado para destruir al que no cuadra con él. Pero qué sistema es ese que tanto veneramos? Nuestro sistema educativo es una mala herencia del sistema prusiano de enseñanza. Un sistema creado para crear rápida y eficientemente empleados educados listos para trabajar por el imperio de Prusia. Tal cual, nuestro sistema educativo repetitivo y basado en notas y deberes solo es eso, una fábrica de súbditos eficientes y educados.

Marcela en su caso pelea contra problemas de organización y manejo de tiempo (tipo de dislexia). No, no es alelason por que estando yo en casa he visto la evolución positiva desde que empecé a trabajar con ella enfocándonos en esa deficiencia y ya ha logrado avances excepcionales. Aun no estamos ahí, pero esto es un trabajo sostenido en el tiempo que lleva mucha paciencia y amor.  Yo no tengo corazón para regañarla, y aun así lo hago, cuando veo la frustración en su cara por una tarea que olvidó anotar bien o un trabajo que no entregó a tiempo aunque lo hizo y que por ello saca mala nota o se la bajan. Llora, por que no se siente adecuada, siente que me decepciona y es normal pero su mente, al igual que a mí, la traiciona y le juega en contra. Mi trabajo como madre es corregirla y apretar sin olvidar que no es su culpa y que aún está aprendiendo a trabajar en ella para compensar esta deficiencia. Aún no está diagnosticada, esos test cuestan carísimo y estamos viendo cómo hacemos eso en el Seguro  Social de mi país, pero eso tomará tiempo y mientras hay que navegar la escuela y resolver.

Ya tenemos casi todas sus notas de este trimestre, son notas bien promedio, no la acreditan como cuadro de honor, pero como le dije, son producto de su esfuerzo al 100% pues solo le di la guía para trabajar mejor.  Yo no le ayude ni hice nada más, ella lo hizo todo sola. Así se lo dije el último día de clases y llevaré en mi mente por siempre su cara de orgullo cuando se cayó en cuenta de ello. Ese sentimiento de valor y orgullo de si mismo no se aprende en la escuela. Marcela le ganó esta ronda al sistema.

Quiero cerrar diciéndole a todos esos padres con hijos sobresalientes, den gracias por ello, pero no es excusa para juzgar a otros chicos o sus padres, hay quienes luchan batallas de las que nadie tiene idea solo para estar a la par que el resto

Para los padres que día a día como yo luchan junto a sus hijos en etapa escolar, y que saben que su hijo no le llega a las notas aunque los vean esforzándose montón, busquen ayuda profesional y sobre todo no la agarren con sus hijos, eso no ayuda. La vida es más que notas, todos tenemos talentos diferentes y este sistema escolar solo favorece a cierto tiempo de individuo y no es necesariamente justo.

Para más información sobre problemas del aprendizaje pueden leer de ellos en este website: https://www.understood.org/es-mx

 

Anuncio publicitario

4 respuestas a “Reflexiones de receso escolar

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s